Cómo sacar el máximo partido a la lactancia materna

La lactancia debe ser una experiencia agradable para la madre y el bebé

La lactancia es un proceso natural y debe ser una experiencia agradable tanto para la madre como para el bebé. Los dos os beneficiaréis de pasar tiempo juntos, ya sea abrazados en la cama o jugando en el suelo. También llegaréis a conoceros mejor, lo que puede ayudaros a sentiros más seguros a la hora de cuidar a vuestro nuevo bebé.

La salud mental de la madre es importante para el éxito de la lactancia

La salud mental es importante para el éxito de la lactancia. Cuando estás contenta, es más probable que te apetezca dar el pecho, y cuando el bebé está contento, puede centrarse en alimentarse y crecer. Alimentarse bien ayuda a que el bebé se convierta en un niño sano que se desarrollará y formará parte de su comunidad más adelante.

La salud mental también es importante para la madre. Como todos sabemos muy bien, las mujeres de hoy en día están sometidas a muchas presiones: equilibrio entre el trabajo y la vida privada; responsabilidades familiares; estrés por el dinero o la vivienda o la seguridad alimentaria; depresión o ansiedad después del parto, etc.

Tener una buena salud mental ayuda a sobrellevar mejor estas presiones para que no afecten a la capacidad de amamantar con éxito. También significa que si algo va mal en casa (por ejemplo, si alguien cae enfermo), esto no afectará tanto a la capacidad de la madre para alimentar a su bebé con eficacia como a su capacidad para hacer frente a cualquier otro problema que pueda surgir mientras lo cuida.

Si el bebé no se prende, no es culpa de la madre

No es culpa tuya. Por mucho que lo intentes o hagas, hay veces que el bebé no se prende. Si este es el caso y sigues teniendo problemas con la lactancia después de utilizar todas las técnicas mencionadas anteriormente, hay una cosa más que puedes intentar: pedir ayuda a una asesora de lactancia. Puede ser que tu bebé no esté todavía preparado para la lactancia. Siempre que te extraigas leche con regularidad y la almacenes para utilizarla más adelante, no hay ningún problema en que tu bebé espere hasta que esté preparado para volver a tomar el pecho.

Los problemas de agarre son comunes entre las madres primerizas que están aprendiendo a amamantar a sus bebés de forma natural; sin embargo, pueden ocurrir incluso si tanto la madre como el niño tienen experiencia en la lactancia. La boca de los bebés cambia de forma cuando crecen, así que a los 6 meses la mayoría de los bebés podrán agarrarse al pecho con facilidad si han nacido prematuramente o han tenido algún tipo de problema de agarre antes (como haber nacido demasiado pronto).

Si la lactancia duele, algo va mal y debes buscar ayuda

Es cierto que a muchas mujeres les duele la lactancia al principio. Sin embargo, si experimentas dolor o molestias que duran más de unos días y/o no tienen una causa evidente (por ejemplo, una mala posición o un mal agarre), busca ayuda de tu médico o asesor de lactancia. Si el agarre del bebé es incorrecto, puede causar un dolor excesivo a la madre y provocar grietas y dolores en los pezones. Si esto ocurre (y ocurre más a menudo de lo que se espera), busca ayuda inmediatamente porque un bebé mal agarrado puede causar también otras lesiones graves, como hemorragias y daños en el pezón a largo plazo.

Las madres lactantes deben evitar el consumo de tabaco y alcohol

Evita el tabaco y el alcohol. Recuerda que el alcohol es una droga, por lo que puede pasar a la leche materna. Esto es especialmente cierto en el caso de la cerveza, el vino y otras bebidas fermentadas. Aunque las madres lactantes deben evitar por completo el tabaco y el alcohol (lo que puede ser difícil para algunas personas), puedes seguir disfrutando de cantidades moderadas de bebidas no alcohólicas como el café, el té o las bebidas carbonatadas como los refrescos.

La dieta de la madre influye en la composición de la leche materna y, por tanto, afecta al bebé

La dieta de la madre influye en la composición de la leche materna y, por tanto, afecta al bebé. La leche materna está compuesta por un 98% de agua, un 50% de hidratos de carbono, un 40% de grasas y un 10% de proteínas.

Nunca se insistirá lo suficiente en que la leche materna es la mejor fuente de nutrición para el bebé. Contiene todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y el desarrollo saludable durante los primeros seis meses del bebé, así como anticuerpos que ayudan a protegerlo contra las infecciones en los primeros años de vida.

La lactancia materna es beneficiosa tanto para la madre como para el bebé en muchos aspectos

Beneficios para la madre y el bebé

La lactancia materna es beneficiosa tanto para la madre como para el bebé. Puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de ovarios y de mama, así como de ciertos tipos de obesidad más adelante en la vida. Además, aumenta la producción de hormonas que combaten el estrés y la depresión.

Beneficios para la sociedad

La lactancia materna ayuda a mantener bajos los costes médicos porque reduce la necesidad de utilizar leche artificial u otros alimentos complementarios, que son caros y a menudo tienen un alto contenido en azúcar (sobre todo cuando son de sabores).

La tasa de mujeres que dan el pecho ha aumentado de forma constante desde 2007, pero todavía se puede mejorar.

La mejor manera de asegurarse de que el bebé recibe todo lo que necesita es alimentarlo a demanda

La mejor manera de asegurarse de que tu bebé recibe todo lo que necesita es alimentarlo a demanda. Su cuerpo le dirá cuándo es el momento adecuado. Es posible que tu pequeño tenga hambre por la noche, o a primera hora de la mañana, o incluso durante la siesta. Si no estás segura de si tu bebé tiene hambre, prueba a ofrecerle el pecho y comprueba si le interesa. Si no quiere tomar el pecho, no le fuerces: puede que haya otra razón por la que no le apetezca comer en ese momento.

Recuerda que no hay reglas para la lactancia materna. Lo único que importa es contar con el apoyo de amigos (y familiares) que entiendan por lo que estás pasando y ser sincera contigo misma sobre cómo van las cosas entre tú y tu pequeño hasta el momento.

Si el bebé no está bien agarrado, puede causar dolor a la madre

Es importante que te asegures de que tu bebé está bien agarrado. Un buen agarre consiste en una boca ancha que cubra el pezón y la mayor parte de la areola, unos labios con reborde sin espacio entre la encía superior del bebé y su pezón, una nariz completamente cubierta por su labio inferior y metida bajo la barbilla, y una boca abierta y ancha que cubra la mayor parte de la areola.

La lactancia materna puede ser difícil a veces, pero tiene muchos beneficios tanto para la mamá como para el bebé, así que intenta ser positiva mientras lo descubres

Cuando piensas en la lactancia materna, lo primero que se te ocurre es que no se trata del medio ambiente. Pero la lactancia es buena para el planeta: reduce el desperdicio de alimentos y evita que millones de toneladas de botellas de plástico vayan a parar a los vertederos cada año.

La lactancia materna también es buena para la salud de la madre, porque significa que pasa menos tiempo preparando los almuerzos y más tiempo vinculándose con el bebé.

Además, si tienes que decidir entre la leche artificial y la materna en casa, hay muchas más razones para elegir la leche materna:

Conclusión

La mejor manera de sacar el máximo partido a la lactancia materna es ser paciente, positiva y apoyarse a sí misma y a su bebé.

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